Por qué engordamos. El índice glucémico (1ª parte)

Muchos de los que leen este blog, vieron que escribí dos artículos sobre las glándulas endocrinas, a saber: Las Glándulas Endocrinas y su Funcionamiento. Primera parte y Las Glándulas Endocrinas y su Funcionamiento. Segunda Parte. Sé que son dos artículos extensos pero que considero necesaria su lectura para comprender mejor lel funcionamiento de nuestro organismo pero también, para entender lo que voy a escribir a continuación.

No engordamos porque comamos demasiado, sino porque consumimos alimentos equivocados que a su vez causan estragos en nuestro organismo, transformándole en caldo de cultivo para muchas enfermedades, muchas de ellas ya conocidas por todos: obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, colon irritable, candidiasis...

Por el ritmo de vida que llevamos, hemos pasado de cocinar a comprar todo ya preparado. Y es aquí donde estamos equivocándonos. Si no se tiene tiempo entre semana para cocinar, sí podemos dejar preparadas distintas comidas para la semana y congelarlas. No debemos pensar que cocinar es tedioso. Cocinar es un arte y, a mí que me gusta, he de decir que satisface. Debemos desterrar de nuestra mente (tanto hombres como mujeres) que cocinar es un rollo. Hay que plantearse si realmente queremos tener unos órganos sanos. Si es así, entonces, sigan leyendo....

Para no coger peso, debemos tener claro que el consumo de carbohidratos no es beneficioso para nuestra salud porque están formados por unidades de azúcar. La insulina  secretada por el páncreas desempeña un papel vital en el metabolismo de los carbohidratos o lo que es lo mismo, los "quema".

Cuando hacemos la  digestión. los azúcares de los carbohidratos se descomponen y se transforman en azúcares sencillos (glucosa). Ésta se absorve y es transportada por el torrente sanguíneo. La cantidad de azúcar en sangre se conoce como glucemia. 

Cuando éstos azúcares en sangre son "detectados" por el páncreas, éste libera insulina, permitiendo que la glucosa pase de la sangre a las células corporales. Una vez dentro, la glucosa es metabolizada, es decir, "quemada" junto con oxígeno con el fin de obtener energía. 

Si estamos sanos, el exceso de glucosa se transforma en glucógeno (un carbohidrato complejo) que se almacena en los músculos y en el hígado como reserva a corto plazo de energía. A lo largo del día, sobretodo entre comidas, nuestras reservas de energías empiezan a descender. Aquí es cuando el páncreas hace que la hormona glucagón entre en acción para transformar de nuevo el glucógeno almacenado en glucosa. Este proceso químico hace que nuestro cuerpo mantenga unos niveles constantes de glucosa en sangre a lo largo del día.

Pero, ustedes se preguntarán, si esto es así ¿por qué engordamos? La respuesta es sencilla: porque se produce un desequilibrio. ¿Y cual es? Este desequilibrio se produce cuando consumimos alimentos con muchos azúcares y nuestro pancreas empieza a secretar insulina con el fín de mantener el equilibrio de glucemia en nuestra sangre. Como he explicado anteriormente, la insulina hace que el exceso de glucosa se transforme en glucógeno. Sin embargo, cuando las reservas de glucógeno están llenas, la glucosa sobrante se almacena en forma de grasa. 

Cuantos más azúcares consumamos, más insulina ha de producir el páncreas y lo hace tan rápidamente porque ha de sacar la glucosa del torrente sanguineo. Cuando esto sucede, tenemos una bajada de glucosa (de ahí las "bajadas de tensión" que nos solucionaban nuestras abuelas dándonos un dulce). 
Este círculo vicioso no cesa, por lo que a largo plazo, nuestro páncreas se resiente  provocando lo que se conoce como el hiperinsulinismo crónico y es cuando aparece el problema de la diabetes....