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8 abr 2011

El pan que comemos normalmente: ¿beneficia o no a nuestro cuerpo?

Hoy he oído una noticia en la televisión. Se trata de un estudio realizado con varias mujeres en Madrid, a las que se las puesto sendas dietas alimenticias en las que una llevaba pan y otra no.
El resultado es que aquellas que comieron pan no sólo adelgazaron sino que no padecieron ansiedad, frente al otro grupo que sí lo padeció aunque también adelgazaron.

Y yo me pregunto: ¿se creen algunos científicos que somos tontos? Evidentemente, si se plantea una dieta hipocalórica en la que se introducen tres trozos de pan de unos 60 gr.(o lo que es lo mismo 185 Calorías x 3 =  555) cuyas calorías sumadas a las del resto de los productos a comer sumen la cantidad de calorías que el nutricionista/endocrino considera convenientes ¡por supuesto que se adelgaza! pero no porque el pan "ayude" sino porque, sencillamente, se ha "calculado" esas calorías dentro de esas dietas.

Ahora bién, Se sabe que el pan elaborado con harina de trigo refinada, que es la que se usa en el pan que compramos en las panaderías y supermercados, tiene un índice glucémico de 90. ¿Cómo se explica entonces, que teniendo tal proporción de azúcares "sea bueno", si de cada 100 partes, 90 son azúcares? No nos dicen la verdad.

Como bien saben, no soy partidaria de las dietas hipocalóricas. La razón es porque éstas no tienen en cuenta la complejidad del metabolismo humano. No tenemos nada más que comprobar que, no sólo nostros mismos, sino que muchos de nuestros amigos, conocidos, que padecen obesidad son los que más pendientes están de las calorías. Sin embargo, no adelgazan a pesar de hacer tantas cuentas o si lo hacen al cabo del tiempo vuelven a estar más gruesos.... 


A este proceso se le conoce con el nombre de "efecto yo-yo". es decir, el resultado de las dietas hipocalóricas, tomando como referencia a los incontrolables altibajos en el peso de una persona sometida a dietas trascurridas las cuales, la persona empieza a comer normal. Sucede porque las dietas hipocalóricas pueden reducir la tasa metabólica basal, es decir, el ritmo al que el cuerpo usa las calorías cuando está en reposo. Hasta en un 50%, lo que se traduce en una ganancia de peso rápida y significativa cuando se vuelven a los hábitos alimentarios normales. 
 
Michele Montignac en su "Metáfora del Caldero" (*) explica:
"Los nutricionistas tienden a tratar al cuerpo como si se tratara de un caldero que usa energía en forma de calorías. Si las calorías consumidas superan a las usadas por el cuerpo, ganamos peso. Las calorías no quemadas por el cuerpo son almacenadas en forma de grasa. El problema es que se ignora la forma en la que el cuerpo usa las calorías. Contrariamente a lo que mucha gente cree, las personas obesas no consumen más calorías que las delgadas. La diferencia entre la ingesta calórica de las personas delgadas, normales y obesas es, la mayor parte de las veces, insignificante".

Por otro lado, cualquiera que haya seguido una dieta hipocalórica sabe que hay un periodo inicial de pérdida de peso rápida. Se debe a que nuestro cuerpo está acostumbrado a recibir cierta cantidad de calorías y cuando ésta decrece el cuerpo usará una fuente alternativa como la grasa corporal, para equilibrar.

La pérdida temprana de peso viene seguida de una fase estable en la que a la mayoría de nosotros nos resulta imposible mantener nuestro peso a largo plazo. 

Al comer menos alimentos, el cuerpo responde como si le hubieran "matado de hambre" , reduciendo gradualmente su producción de energía para así no tener que usar, en el futuro, sus reservas de grasa para obtenerla. 

El resultado es que la tasa metabólica basal del cuerpo (el ritmo al que el cuerpo usa la energía cuando está en reposo) desciende hasta en un 50%, por lo que no se dará una perdida de peso posterior, tal y como describe Mr. Motignac en su metáfora del caldero...

En otras palabras: las dietas hipocalóricas ralentizan su metabolismo. Esta reducción de la tasa metabólica basal hace que nuestro cuerpo sea vulnerable a la ganancia ràpida y excesiva de peso una vez abandonada la dieta hipocalórica.

Por ello, el pan elaborado con harinas refinadas e incluso integrales con azúcares (hay que tenerlo en cuenta), poseen un alto índice glucémico, por lo que no deberíamos comerlos. ¿Han probado el pan de espelta?.... Les sugiero una visita al siguiente enlace: Flor de Cereal. Y si se deciden a comprarles el pan, les sugiero lean antes la sección Empresa, en la misma web. Ya me dirán....

(^) Michel Montignac: La dieta Montignac.

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