Con toda mi admiración

Se nos fue. Un cáncer le fue consumiendo poco a poco. Pero esto no le inhibió de seguir con sus investigaciones, las cuales, han puesto patas arriba todas las teorías nutrionales que durante tantísimos años hemos sufrido.
He aquí mi homenaje.

Llegué a él buscando respuestas a todas mis preguntas, En principio porque, como usuaria que he sido de multitud de dietas tanto recomendadas por especialistas como las típicas dadas por la vecina, ninguna me contestaba a ¿por qué engordo sin ton ni son?, ¿Por qué se me dice siempre que "es hereditario"?...

A lo largo de todos estos años, he sufrido. Y no sólo yo. También gente de mi entorno familiar. Mi principal pregunta fue siempre la misma; ¿por qué tengo que dejar de comer para tener un peso saludable, que corresponda a mi estatura y sexo y que, sobretodo, facilite que mis huesos soporten la carga muscular y lípida de mi organismo? ¿Por qué no puedo comer lo que me gusta?¡Buf! ¡Vaya preguntitas! Y, como os he dicho, lo encontré.

Descubrí al Sr. Montignac buscando un libro que relacionara el uso de los complementos alimenticios con la nutrición. Y ahí estaban sus libros. El primero que me compré fué "Comer, adelgazar y no volver a engordar". A este le siguieron: "La dieta Montignac", "200 recetas mediterráneas", "Adelgazar con la ayuda de los complementos alimenticios" y varios más.

El sr. Montignac dedicó su vida al estudio del índice glucémico de los alimentos. Es decir, analizó la cantidad de azúcares que contiene, y citaré como ejemplo, la patata, el brócoli, la coliflor, etc. Con estos alimentos "fabricamos" nuestras comidas y es ahí dónde se concentran todos esos azúcares que provocan que nuestro páncreas se desestabilice, deje de funcionar como debiera y, en consecuencia, engordemos. A grandes rasgos, esta es la base de su investigación. Por supuesto, que es muchísimo más ámplia y, además, sus investigaciones están supervisadas y apoyadas por médicos alopáticos (médicos tradicionales) que han llegado incluso a seguir las pautas nutricionales del Sr. Montignac comprobando en sus propios organismos lo beneficioso que resulta seguir estas pautas. Y es fácil. Si para tener un páncreas sano, debemos comer siempre verduras de bajo índice glucémico antes que las patatas, ¿no creen que se puede hacer sin renunciar a un buen cocido?

Evidentemente, lo que más me llamó la atención de este método, no es sólo que ha respondido a muchas de mis preguntas, sino que ha puesto "patas arriba" las famosas directrices nutricionales de hacer mucho ejercício, controlar calorías, controlar cantidades... Vamos, auténticas torturas. Ha traído viento fresco a costumbres y creencias que, para mí, están obsoletas, aunque muchos endocrinos no le acepten. Aun recuerdo lo "malo" que era el aceite de oliva y el pescado azul....

Siéntense un momento y reflexionen conmigo. ¿Cuántas veces se han sometido a dietas que lo único que les han llevado a sus vidas ha sido amargura por no poder comer lo que se quiere y, los kilos perdidos, han vuelto incluso incrementándose, produciéndose así el efecto "yo-yó"? ¿Cuántas dietas han llevado ustedes a rajatabla cuyos ingredientes eran carísimos y su economía no se los podía permitir y se han sentido fatal? ¿Cuántos medicamentos químicos han tenido que ingerir? Estoy segura que montones, montones, montones de veces.

La Naturopatía estudia al hombre en su conjunto. Como naturópata sé que lo importante para que nuestra salud no se sienta resentida, es encontrar el equilibrio entre nuestros tres cuerpos: físico, mental y espiritual. Si dejamos de comer, nos entristecemos y empieza el desequilibrio produciéndose el efecto dominó en nuestro organismo y una cosa lleva a la otra.

El sr. Montignac escribió: "Coma por placer y manténgase delgado" Y puedo asegurarles que su receta de la tarta de chocolate es espectacular...


Se nos ha ido su persona, pero su espíritu, su cariño, su preocupación por ayudar han quedado prendidos en cada uno de sus libros y en los aromas de sus recetas de cocina.

Desde este humilde blog español le doy las gracias por ello y basaré mis conocimientos en sus estudios.


Este artículo se lo dedico a Javier y a Marta. Es el comienzo de una larga edición de ellos sobre el tema nutrición, como os prometí.